miércoles, 24 de septiembre de 2008

Hace como dos semanas fui a la librería a ver qe encontraba para leer. Recién había terminado un libro de Orhan Pamuk y ps no llevaba nada en mente. Cuando llegue a la parte de donde suelo tomar libros (al fondo a la derecha), estaba lo mismo. Se me hace qe es literatura contemporánea a secas, no en la parte de bestsellers ni tampoco en la parte de los libros esos nuevos de vampiros y Harry Potter, o sea, la parte donde están los libros de Milan Kundera y Borges. Y había libros de Kundera, y ps son compras seguras, así qe sin pensar mucho tome uno. Ya me iba a ir cuando vi un libro de Thomas Mann. Es de esos autores qe cada vez qe vas por un libro de Kundera, te hacen ojitos, pero nunca les haces caso, no se por qe chingados. Y ps estaba feon, o sea, nada especial, gris y sin dibujos (el libro de Kundera estaba bonito) y además costaba 20 pesos mas. Lo pensé un instante, y en vez de tomar lo qe hubiera sido el qinto o sexto libro de Kundera, tome “muerte en Venecia”. Y el guey es premio Nobel y la madre. Y ps comencé a leer, se me afiguro como Hesse, pero un tanto mas poético, lo de siempre (neta qe esa formula la he visto como ochenta veces), un guey qe escribe, qe le va chido, qe tiene crisis existenciales, qe tiene mujeres y la madre. Pero como a la treintava hoja el libro comenzó a ponerse gay. Eso fue lo qe pensé en ese momento. Pero después se puso putisisisimo. El guey (el del libro, no Thomas Mann) se enamora de un chavito de catorce años, y a chingados, como lo mamo, hojas y hojas y hojas (como 80) de puras mamadas como:
“lo veía venir por la izquierda, bordeando la orilla; lo veía surgir por detrás, entre las casetas, o bien, advertía de pronto, no sin un gozoso sobresalto de temor, que no lo había visto llegar pero ya estaba allí, en ese traje de baño a rayas blancas y azules que era su única indumentaria en la playa”
O
“después, apoyando la frente sobre la puerta de Tadzio, con los brazos indolentemente caídos, abrumado y sacudido varias veces por escalofríos, musito la formula fija del deseo, absurda y abyecta: te amo”
Y ps bueno, no me hubiera molestado tanto si el guey hubiera salido pedófilo, pero el problema era qe, chingados, nomas se la pasaba diciendo qe Tadzio (el chavito) era el ser mas hermoso qe jamás hubiera pisado la tierra, y qe sus largos rizos estaban esculpidos por la propia mano de dios en una borrachera u otras pendejadas. Así que fueron paginas y paginas de los mismo, ya estaba por dejarlo, cuando vi qe estaba por terminarlo. Y ps las ultimas 2 paginas me gustaron, pero no si le dieron el Nobel por las ultimas dos paginas o por todas las mamadas pedófilas y oníricas qe escribió (por qe se supone qe es la obra cumbre Mann), y eso lo puedo creer si el comité de premiación del Nobel hubiera estado integrado por una bandada de pedófilos.
Esta fue la parte qe más me gusto:
“aquella noche tuvo un sueño terrible, si se puede llamar sueño a una aventura del cuerpo y del espíritu que le ocurrió estando profundamente dormido, es cierto, en un marco de total autonomía y presencia sensorial, pero sin que se viera a si mismo presente o moviéndose en el espacio, al margen de los acontecimientos; pues estos tenían mas bien por escenario su propia alma, y, al irrumpir desde fuera, fueron derribando violentamente su resistencia –una resistencia surgida de las profundidades de su espíritu- y dejaron tras de si, asolado y deshecho, el edificio entero de su existencia”
PD. Se me hace qe mañana me voy a Juárez a un concierto, asi qe ya saben lo qe quiero qe hagan con mis cosas

2 comentarios:

Sandra Corral dijo...

Pff... asi me paso con un libro que estoy leyendo de Guillermo Arriaga "Un dulce olor a muerte". Lo veia y lo veia pero siempre me iba por lo seguro de José Agustín y un dia dije bah pa cambiar la rutina y al principio estaba interesanton pero ahora es nomas de un tipo que esta enamorado de una muerta... ojala y almenos las ultimas dos hojas esten buenas.
Saludos y suerte en juaritoz.

Mariana dijo...

=0! quien eres?? ese libro yo lo lei en casa de mi abuelo en michoacan! en una temporada medio cola de mi vida, me trajiste unos recuerdos como que shidos de hace años